Los usuarios del navegador Vivaldi están de enhorabuena. La compañía acaba de lanzar la versión 7.5, una actualización que, si bien puede parecer incremental a primera vista, consolida la posición de Vivaldi como el rey indiscutible de la personalización y el control para el usuario. Lejos de ser un simple lavado de cara, esta nueva versión, basada en el robusto motor de Chromium, trae consigo un arsenal de mejoras funcionales que refinan la experiencia de navegación, especialmente para aquellos que vivimos con docenas de pestañas abiertas. Basándonos exclusivamente en el análisis de su lanzamiento, exploramos a fondo las novedades que hacen de Vivaldi 7.5 una actualización que no querrás pasar por alto.
Gestión de pestañas en Vivaldi 7.5
La joya de la corona en Vivaldi 7.5 es, sin duda, la renovación de su sistema de gestión de pestañas. Si eres de los que agrupan pestañas en “pilas” (el equivalente a los grupos de pestañas en otros navegadores), esta actualización te va a encantar. La principal novedad es la capacidad de personalizar visualmente estas pilas. Ahora, con un simple clic derecho sobre una pila de pestañas, se despliega un menú que permite asignar un color y un nombre personalizado.
Esta funcionalidad, aparentemente sencilla, transforma por completo la forma en que interactuamos con grandes volúmenes de información. Imagina tener una pila de pestañas para el trabajo, otra para investigación personal y una tercera para ocio. Poder asignar el color rojo a “Trabajo Urgente”, el azul a “Proyecto Blog” y el verde a “Lecturas Pendientes” no solo agiliza la identificación visual, sino que también introduce un nivel de orden y eficiencia mental que pocos navegadores ofrecen. Se acabó el pasar el cursor por encima de cada grupo para recordar su contenido; ahora, el color y el nombre te lo dicen todo de un vistazo.
Además, el menú contextual de las pestañas ha sido reorganizado. El equipo de Vivaldi ha escuchado a su comunidad y ha rediseñado este menú para que sea más rápido, lógico e intuitivo. Las acciones más comunes están ahora al alcance de la mano, reduciendo los clics necesarios y optimizando el flujo de trabajo.
Potenciando el bloqueador de anuncios y la privacidad
Vivaldi siempre ha puesto un fuerte énfasis en la privacidad y el control del usuario, y la versión 7.5 redobla esta apuesta. El bloqueador de anuncios y rastreadores integrado, una de sus características más apreciadas, ha recibido una importante actualización técnica. Ahora es compatible con opciones de filtrado avanzadas como strict1p
, strict3p
y badfilter
.
¿Qué significa esto para el usuario medio? Significa un bloqueo más granular y potente. Estas opciones, conocidas por los usuarios de extensiones populares como uBlock Origin, permiten un control más estricto sobre los scripts y los elementos de terceros, mejorando no solo la privacidad sino también los tiempos de carga de las páginas.
Pero la privacidad no termina en el bloqueo de anuncios. Vivaldi 7.5 introduce una característica muy demandada por los usuarios más técnicos: la capacidad de añadir un proveedor de DNS personalizado que opere exclusivamente dentro del navegador. Esto permite, por ejemplo, utilizar un servicio de DNS que bloquee malware o que ofrezca mayor privacidad (como DNS over HTTPS), sin tener que cambiar la configuración de DNS de todo el sistema operativo. Es un nivel de control que demuestra el compromiso de Vivaldi con los usuarios que quieren tener el dominio total sobre su conexión.
Pequeños grandes detalles: comandos rápidos y estabilidad
Más allá de los grandes titulares, Vivaldi 7.5 está repleto de pequeñas mejoras que, sumadas, refinan considerablemente la experiencia de uso. La función de Comandos Rápidos (accesible por defecto con F2), esa potente herramienta que permite buscar y ejecutar casi cualquier acción en el navegador, ahora también muestra las pestañas sincronizadas desde otros dispositivos. Si dejaste una pestaña abierta en tu portátil, ahora puedes encontrarla y abrirla instantáneamente en tu ordenador de sobremesa a través de los Comandos Rápidos, unificando tu ecosistema de navegación.
Finalmente, ninguna actualización estaría completa sin su correspondiente dosis de corrección de errores. Vivaldi 7.5 aborda varios fallos potenciales que podían provocar el cierre inesperado del navegador, incluyendo problemas específicos que ocurrían al abrir una nueva ventana o al restaurar un perfil de usuario. Estas mejoras en la estabilidad son cruciales y garantizan que toda la potencia y personalización del navegador se asienten sobre una base sólida y fiable.
Conclusión
En definitiva, Vivaldi 7.5 no es una revolución, sino una evolución inteligente y meditada. Cada nueva función y cada mejora están creadas con un propósito claro: devolver el poder al usuario. En un panorama donde la mayoría de los navegadores optan por la simplicidad a costa de la funcionalidad, Vivaldi sigue su propio camino, demostrando que es posible tener un navegador web que sea, a la vez, inmensamente potente y exquisitamente personalizable.